jueves, 29 de abril de 2010

Reencuentros y más

El volcán no pudo conmigo. Volví a casa en autobús desde París. La estación era un caos y estaba llena de largas colas de gente ansiosa por volver a casa, pero eso no impidió que llegara a mi destino. Pasé unos días en Trujillo, en los que comí cosas ricas y disfruté de la compañía de algunas de las personas que hacen que volver a casa sea agradable.
Poco después, otro autobús me llevó a Salamanca. Y estuve con mucha gente a la que echaba de menos. Y sí, pude presentarme al examen. Y también, pude participar en la celebración del 60 aniversario del Coro Universitario y el 25 aniversario del Coro de Cámara de la Universidad, en la que cantamos, comimos, bebimos y disfrutamos a partes iguales. Y por supuesto, me lo pasé en grande.
Ahora estoy de vuelta en Trujillo y el sábado regresaré a París, casi seguro que en avión. Es la recta final de mi año Erasmus, y ya estoy haciendo planes para el verano y el próximo curso. Al final, lo del volcán no ha sido para tanto... ¡Chúpate esa, volcán de nombre impronunciable!

Salud y suerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Le ganaste la batalla al volcán!
Me alegré mucho mucho de verte, aunque no tenía tiempo...
Pero me agradó un montón!! :D

Yai!